¿Cuánta Agua Filtrada y Purificada debemos tomar?

¿Por qué es tan importante tomar agua de calidad?

El agua es un componente imprescindible de todos los tejidos del cuerpo, es importante para los procesos de la digestión, absorción y eliminación de toxinas o de productos metabólicos no digeribles, además regula la función del aparato circulatorio.

Así mismo, actúa como medio de transporte de gran parte de los nutrientes y contribuye a la regulación de la temperatura corporal.

¿Cuánta agua debemos tomar diariamente?

Los especialistas nos indican que las necesidades de agua dependen del peso de la corporal y de la etapa de vida de cada uno. En Europa la recomendación general diaria para un adulto es de 2 a 2,5 litros y en niños es de 1 a 1,5 litros.

Igualmente, se recomiendan aportes adicionales en grupos como trabajadores, deportistas, mujeres en lactancia, y enfermos con riesgo de deshidratación, fiebre, vómitos y diarreas.

Además, hay que tener en cuenta el clima en el que desarrollamos nuestras labores, así como la vestimenta que usamos.

¿Son todas las aguas iguales?

Llamamos agua potable o agua de consumo humano al agua que puede ser tomada sin riesgo aparente de contraer enfermedades. Es decir, agua que ha sido tratada según las normas de calidad locales e internacionales, que definen valores máximos y mínimos para el contenido en minerales, iones, cloruros, nitratos, nitritos, amonio, calcio, magnesio, fosfato y arsénico y gérmenes patógenos.

De otro lado, el agua potable tiene dos orígenes en nuestro país: aguas superficiales que vienen de ríos, lagos y embalses cercanos a nuestra ciudad y aguas subterráneas de pozos. En todos los casos el agua aún no está limpia para poder ser consumida.

Para eliminar los contaminantes que acompañan el agua se añaden sustancias denominadas coagulantes que van a reaccionar en el agua, produciendo la separación de sales y partículas del total del agua.

 Además, se agregan desinfectantes para eliminar las bacterias y microorganismos, produciéndose un agua limpia, adecuada para el consumo, la cual debe ser incolora, inodora e insípida.

Hasta aquí todo está bien, sin embargo, el problema está en la distribución hacia nuestras casas y lugares de trabajo, mediante sistemas de tuberías con poco a nada de mantenimiento.

¿Todos los líquidos cuentan como agua?

Sí, todos los líquidos que tomamos son relevantes y cuentan, indiferente del alimento de origen. Pero lo más importante es que durante el día y al final de éste, la cantidad de agua ingerida sea un total que permita la reposición suficiente de lo perdido. Pero siempre es recomendable que tomes agua pura, filtrada y purificada o utilices esta para hacer jugos o infusiones.

¿Estamos tomando suficiente agua?

Por lo general cuando la cantidad de líquido que tomamos es equivalente a lo perdido a lo largo del día, se alcanza un estado que se denomina equilibrio hídrico.

En la vida diaria, el consumo de líquidos es a través de la ingesta de agua, el agua de los alimentos y el agua producida en el metabolismo de los alimentos para transformarse en energía.

Por otro lado, las pérdidas ocurren a través de la orina y las heces o deposiciones, la transpiración y la exhalación.

Cuando el equilibrio hídrico no se logra, la persona se expone a sufrir deshidratación, que se observa en la disminución del volumen y frecuencia de orina, piel y mucosas secas, falta de apetito o sensación de fatiga.

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